Ombudsman resolvió el caos y se consagró en el Juddmonte International
- Turf Diario
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Su compañero y pacemaker Birr Castle sacó 100 metros adelante y, por un momento, pareció que sería imposible de alcanzar...

YORKSHIRE, Inglaterra (Especial para Turf Diario).- El Juddmonte International Stakes (G1) de este miércoles en York prometía ser un nuevo capítulo del duelo entre Ombudsman (Night of Thunder) y Delacroix (Dubawi), pero terminó siendo mucho más que eso. Fue una carrera rara, de esas que desconciertan hasta a los más veteranos, y que seguramente se seguirá comentando por un buen tiempo.
Desde que se abrieron las puertas, el francés Birr Castle (Cloth of Stars), encomendado por André Fabre a marcar el paso, salió disparado como si buscara ganar la carrera en solitario. El tema es que Godolphin había pagado 85.000 libras para suplementarlo, con la idea de armar el desarrollo para favorecer a Ombudsman...
Durante gran parte del trayecto, pareció que podía lograrlo. Sin que nadie lo molestara, llegó a sacar más de 20 cuerpos sobre el resto, generando un murmullo creciente en las tribunas y un déjà vu colectivo tras lo sucedido semanas atrás en Goodwood, cuando Qirat (Showcasing), otro outsider de 150-1 y pacemaker, daba un batacazo histórico ganando el Sussex Stakes (G1).
“Por un momento pensé que Fabre se llevaba la gloria”, reconocería después John Gosden, mitad en serio, mitad en broma. Pero lo cierto es que el plan funcionó mejor de lo esperado.
Detrás, mientras tanto, Ombudsman, Delacroix y el japonés Danon Decile (Epiphaneia) miraban de lejos, en un lote compacto donde nadie parecía dispuesto a sacrificar un gramo de energía para descontar terreno. Fue recién al promediar la recta final cuando William Buick, sereno pero consciente del riesgo, decidió que era hora de ir a buscarlo.
A falta de 400 metros, Ombudsman hizo “clic”. Buick lo dejó correr y, en apenas unos segundos, el zaino pasó del modo ahorro de energía al máximo de revoluciones. Fue un cambio de ritmo demoledor: alcanzó a Birr Castle en el poste de los 150 metros y lo dejó parado, como si corrieran en categorías distintas.
De atrás vino Delacroix con su arremetida habitual, pero esta vez no hubo revancha: Ombudsman ya estaba lejos. Ganó por 3 cuerpos y medio, en 2m7s90/100 sobre pista de buena a firme, para sumar el segundo triunfo de G1 de su campaña tras el Prince of Wales’s Stakes (G1) de Royal Ascot, en junio último.
Birr Castle, el mismo que había puesto la carrera patas arriba, logró sostenerse y quedó tercero, a apenas el pescuezo de Delacroix, llevándose un resultado inesperado y un merecido reconocimiento.
Las redes sociales y los corrillos en York no tardaron en explotar. ¿Habían fallado los jockeys rivales al dejar escapar a Birr Castle? ¿O la paciencia fue la clave para que Ombudsman pudiera rematar fresco? Las opiniones estuvieron divididas.
Para algunos, la táctica de Godolphin y Fabre fue brillante: romper la carrera y confiar en que Ombudsman tendría resto para capitalizar. Para otros, fue un riesgo innecesario que pudo haber costado caro si el pacemaker encontraba un poco más de aire.
Incluso el propio Buick admitió que, por un instante, temió que se les escapara: “Fue peligroso, no te voy a mentir. Pero confiaba en el motor de Ombudsman. Cuando lo soltás, cambia de marcha como pocos caballos que monté en mi vida.”
John Gosden dejó en claro que Ombudsman está en plena evolución. Invicto en 2024, solo conoce una derrota este año, precisamente aquella en Sandown frente a Delacroix. Esta victoria le permite dar vuelta la página y posicionarse como el referente absoluto de la milla y cuarto en Europa.
El calendario de Ombudsman apunta alto. El Irish Champion Stakes (G1), el 13 de septiembre en Leopardstown, Irlanda, aparece como objetivo inmediato. Después, podría recalar en el Champion Stakes (G1) en Ascot el 18 de octubre. Y en el horizonte más lejano, el Prix de l’Arc de Triomphe (G1) asoma como tentación, aunque Gosden dejó en claro que dependerá del estado del terreno: el caballo es letal en pistas rápidas.
El Juddmonte International 2025 será recordado no solo por la jerarquía de Ombudsman, sino por un desarrollo atípico, con un pacemaker convertido en protagonista y un final donde la táctica, la sangre fría y la potencia se combinaron a la perfección.
En medio del caos, Ombudsman impuso orden. Y en York, bajo la historia que construyeron gigantes como Frankel (Galileo), Sea The Stars (Cape Cross) y Roaring Lion (Kitten's Joy), el crack de Godolphin dejó su huella con un triunfo de esos que definen campañas.
Como si todo esto fuera poco, sacó pasaje directo al Breeders' Cup Classic (G1), del 1 de noviembre próximo en Del Mar, California, pues el Juddmonte International es parte del programa Win and You're In. Sin embargo, a juzgar por las declaraciones de John Gosden y del equipo de Godolphin, dejarán pasar esa oportunidad.
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