Calandagan le arrebató la gloria a Masquerade Ball en una Japan Cup inolvidable
- Turf Diario

- hace 2 días
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El Caballo del Año en Europa pisó fuerte en Tokyo y quebró la hegemonía local, en un final que lo tuvo todo

En un final para la historia, de esos que quedan grabados para siempre en la memoria hípica, Calandagan, el mejor caballo del mundo según el ranking internacional, alcanzó sobre el cierre a la figura local Masquerade Ball (Duramente) y se convirtió en el primer extranjero en los últimos 20 años en ganar la Japan Cup (G1-2400 m, césped). La hazaña del zaino criado y propiedad de la casa Aga Khan cortó con la supremacía japonesa y quedó instalado, definitivamente, entre los grandes de todos los tiempos.
Hijo de Gleneagles, entrenado por Francis-Henri Graffard y conducido por un inspirado Mickael Barzalona, Calandagan firmó su cuarta victoria consecutiva de G1 y lo hizo con autoridad y en tiempo récord: 2m20s3/10, dejando atrás la marca de Almond Eye (Lord Kanaloa). Fue un golpe de calidad en una tarde marcada por el fervor de las más de 77.000 personas que colmaron las tribunas del hipódromo.
La carrera, sin embargo, tuvo un desarrollo atípico. De los 17 participantes, solo dos fueron realmente protagonistas. Mientras un outsider se escapaba adelante con varios cuerpos de ventaja, el resto del lote viajaba completamente agrupado, guardando energías para la interminable recta final de Tokyo. Desde temprano, Masquerade Ball, la estrella de 3 años del turf nipón y reciente ganador del Tenno Sho (Autumn) (G1), se movió en la estela ideal, seguido muy de cerca por Calandagan, que jamás lo perdió de vista.
Al girar la última curva y encarar el derecho, Christophe Lemaire se abrió con Masquerade Ball y lanzó un ataque potente, buscando quebrar al invasor francés. Barzalona, paciente, esperó apenas unos metros más y le soltó las riendas a Calandagan, que apareció por fuera con una transición perfecta. Los dos quedaron solos, corriendo cabeza a cabeza durante los últimos 100 metros, escoltados incluso por un caballo sin jinete luego de que Yuga Kawada cayera en la partida. El rugido del público acompañó cada paso hasta que, en los metros finales, Calandagan inclinó la balanza en su favor y selló un triunfo monumental.
“Una vez que encontramos nuestra posición, se relajó muy bien”, contó Barzalona. “Los dos caballos fueron valientes, incluso Masquerade Ball llegó a sacarme una cabeza. ¿Por qué gané? Porque montaba al mejor caballo de la carrera”, remató entre risas.
Para Graffard, todo salió exactamente como estaba planeado: “Vino detrás del caballo correcto. Es un verdadero campeón”. La victoria tuvo un condimento especial para la Princesa Zahra Aga Khan, que tomó las riendas de la operación tras la muerte de su padre en febrero y que reconoció que la apuesta era ambiciosa: “Nunca esperás ganar una carrera así, pero sí podés soñar con hacerlo. Venir hasta Japón al final de la temporada era pedirle mucho, pero demostró que está a la altura de cualquier desafío.”
Como castrado, Calandagan continuará en las pistas. Aunque no se confirmaron planes inmediatos, la Princess dejó entrever que la operación está lista para viajar donde haga falta: “Si tenemos un caballo para correr en Keeneland, estaremos en Keeneland”, dijo, en referencia a un posible objetivo futuro como el Breeders’ Cup Turf (G1) 2026.
Calandagan llegó a Japón en su apogeo, con victorias recientes en el Grand Prix de Saint-Cloud (G1), el King George VI and Queen Elizabeth Stakes (G1) y el Champion Stakes (G1), además de su coronación como Caballo Europeo del Año según los Premios Cartier.
Para Masquerade Ball, la derrota fue digna y reveladora. El potrillo había sido tercero en el Satsuki Sho (G1), segundo en el Tokyo Yushun (G1) y luego brillante ganador del Tenno Sho ante los mayores. Cayó con honores y confirmó que su techo aún está lejos. Tercero, ya más atrás, quedó Danon Decile (Epiphaneia), ganador del Derby japonés 2024 y que había superado a Calandagan cuando se midieron en el Dubai Sheema Classic (G1), de abril último en Meydan, Dubai, Emiratos Arabes Unidos. Cuarto fue Croix du Nord (Kitasan Black), vencedor del Tokyo Yushun de este año.
Desde 2005, cuando Alkaased (Kingmambo) venció con el inigualable Frankie Dettori, ningún extranjero había podido repetir semejante hazaña. Calandagan lo logró, en tierra hostil, en una carrera que consagra gigantes. Este domingo, en Tokyo, el gigante fue él.





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