Daniel Arias va cerrando su mejor año, y Valdobbio puso el moño

Ganó el Clásico Uberto F. Vignart (G3) con el zaino y confirma la mejor temporada de su campaña, segundo en la estadística y referente del Bosque

Daniel Arias y Valdobbio, tras el notable triunfo en el VIgnart / HLP

LA PLATA.- El final de temporada encuentra a Daniel Eduardo Arias en plenitud. Con una actuación sólida y convincente, el jinete selló un 2025 consagratorio al imponerse en el Clásico Uberto F. Vignart (G3) a bordo de Valdobbio, ratificando números y sensaciones que lo muestran en el tope de su rendimiento.

Arias cerrará el año segundo en la estadística, sólo por detrás de Gonzalo Borda, con 111 victorias por total, de las cuales 90 fueron en La Plata, un registro que explica su influencia diaria en el Bosque. A ese volumen le sumó 6 triunfos clásicos en el año, 4 de ellos aquí.

El triunfo en el Vignart tuvo lectura propia. Valdobbio, velocista con condiciones, volvió a mostrar su versión más potente desde la largada y no dio opciones. “Esperábamos que soltara bien, porque no lo había hecho en sus últimas dos carreras. Por suerte no hubo problemas y adelante se agranda, demostrando que cuando va en punta hace todo fácil”, explicó Arias, subrayando la clave del desarrollo.

La victoria cobró mayor valor por el rival que quedó detrás. “Ahora le ganó a un caballo bueno como Es Aristocrático, que por ahí no rindió al máximo, pero al que igual hay que correr para vencer”, apuntó el jockey, poniendo en contexto el nivel del desafío y la autoridad con la que se resolvió. No fue una sorpresa para el entorno: “De potrillo siempre pintó bien, tuvo algunos problemas, ahora va madurando y dando todo lo que siempre pensamos. Nunca nos sorprendieron sus triunfos”.

Más allá del resultado puntual, el cierre de año de Arias habla de pertenencia y continuidad. “Tengo la suerte de que muchos cuidadores y propietarios me apoya desde hace años, y eso me ayuda a poder correr mucho. Es muy lindo trabajar con la misma gente prácticamente desde que salí a correr; estoy cómodo, contento, nos apoyamos entre todos, y eso es muy importante”, reflexionó.

Esa identidad se potencia en La Plata. “Es mi primera casa, vivo acá adentro, lo amo. Lo tocás y me pongo loco”, confesó con emoción. Y añadió una mirada de futuro que excede lo personal: “Ver que poco a poco va retomando color, que se vean más caballos, que recupere el esplendor de cuando era chico, me gusta mucho”.

Con estadísticas que lo respaldan, Daniel Eduardo Arias cerró el año en alza, afirmado en su pista y con la confianza intacta. El Bosque lo ve crecer desde siempre; este 2025 lo va despidiendo como uno de sus grandes protagonistas.