Las chicas del sur también ganan en el norte: Sudamérica y su historia dorada en el Clement L. Hirsch
- Turf Diario

- 2 ago
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Desde Daystar II hasta Blue Stripes, pasando por Bayakoa, Paseana y Riboletta, un historial de lujo que busca sumar un nombre más

Por Diego H. Mitagstein
DEL MAR, California (Especial para Turf Diario).- Hay varias carreras en los Estados Unidos que pueden presumir de haber sido tierra fértil para las yeguas sudamericanas, y entre ellas, sin dudas, está el Clement L. Hirsch Stakes (G1), que se corre cada verano en la pista de Del Mar. Desde los tiempos en que la prueba se conocía como Chula Vista Handicap, las representantes del hemisferio sur no sólo fueron protagonistas, sino que firmaron algunas de las páginas más destacadas en la historia del tradicional evento californiano.
En total, 8 yeguas sudamericanas inscribieron su nombre en el historial del Clement L. Hirsch, varias de ellas dejando una huella profunda en el turf norteamericano. La primera de todas fue la argentina Daystar (Seductor), que se impuso nada menos que en la segunda edición, en 1938, cuando la prueba apenas comenzaba a trazar su recorrido.
En 1987 cruzaría adelante la chilena Infinidad (Mr. Long), y en los años 90 llegarían varias fotos. Bayakoa (Consultant's Bid) se impuso en 1990, Paseana (Ahmad) lo consiguió en 1994, y Different repitió un par de años más tarde.
El año 2000 marcó un hito doble: por un lado, la prueba fue rebautizada con su nombre actual en homenaje al dirigente Clement L. Hirsch, y por el otro, la victoria quedó en manos de otra sudamericana: la brasileña Riboletta (Roi Normand), que tuvo una campaña formidable con los colores de Aaron y Marie Jones y la preparación de Eduardo Inda. Aquel año, fue elegida Campeona Yegua Adulta en los Eclipse Awards.
En 2004, otra argentina se sumó a la lista: Miss Loren, portando la chaquetilla de Firmamento (Llers Corporation), bajo la preparación de Luis Seglín y con Jon Court en las riendas. Más cerca en el tiempo, Blue Stripe (Equal Stripes) se convirtió en la última en alzar la copa, cuando se impuso en la versión de 2022, entrenada por Marcelo Polanco para Pozo de Luna, con Héctor Berríos en la silla. Su victoria le valió el pase directo a la Breeders’ Cup Distaff, donde terminaría segunda apenas por un hocico detrás de Malathaat (Curlin).
Este sábado, cuando se dispute una nueva edición del Clement L. Hirsch Stakes, dos nuevas cartas sudamericanas buscarán ampliar la leyenda. Por un lado, la argentina Little Hidden Port (Puerto Escondido), que debuta en Estados Unidos para la poderosa escuadra de Hronis Racing y John Sadler, con el antecedente de haber ganado por 7 cuerpos el Clásico Los Criadores (G2) en La Plata. Por el otro, la chilena Richi (Practical Joke), que viene de llevarse el Santa Maria Stakes (G2) y es preparada nada menos que por Bob Baffert, en otra muestra del respeto creciente que genera la cría sudamericana.
Que 8 yeguas sudamericanas hayan ganado una misma carrera de G1 en los Estados Unidos -y muchas de ellas con actuaciones posteriores destacadísimas- no es casualidad. Es reflejo del valor, el fondo, la clase y la nobleza que caracteriza a tantas líneas de sangre desarrolladas en el hemisferio sur, y que, bien preparadas y con paciencia, pueden competir en las ligas mayores del turf internacional.
Este sábado, Del Mar volverá a ser testigo del talento importado del sur. Y si la historia sirve de guía, nadie debería subestimar a las embajadoras sudamericanas. Porque cuando se trata de ganar, las chicas del sur también saben cómo dejar su marca.





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