Scylla, la redención perfecta para Bill Mott y Sarawak Rim superando el test
- Turf Diario

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La yegua de Juddmonte le dio una enorme alegría al entrenador, que sufrió en la semana la baja de Sovereignty; la argentina se arrimó en el final, pagando el debut local

Por Diego H. Mitagtein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California, Estados Unidos)
DEL MAR, California (De un enviado especial).- Si hace una semana alguien le hubiera dicho a Bill Mott que este sábado volvería al círculo de ganadores en la Breeders’ Cup, seguramente el preparador miembro del Hall of Fame habría pensado que se trataba de una tercera conquista en el Classic (G1) con su as, el sensacional Sovereignty (Into Mischief). Pero el destino tenía otros planes.
El miércoles anterior, Mott anunciaba con pesar que su figura no podría participar tras presentar fiebre, un golpe duro no solo para su equipo sino para toda la industria, que esperaba su duelo en el clásico de los clásicos. Sin embargo, el entrenador continuó adelante en Del Mar, y la decisión tuvo premio: Scylla (Tapit y Close Hatches, por First Defence), criada y propiedad por Juddmonte, le regaló una victoria contundente en el Longines Breeders’ Cup Distaff (G1), llevándose la mayor parte de los 2 millones de dólares en juego y escribiendo una página brillante en la historia de la familia.
La carrera ofreció además un enorme punto de interés para el turf sudamericano y, particularmente, el argentino, con la aceptable presentación de Sarawak Rim (Remote), que, haciendo su debut en las pistas locales, cosechó un séptimo puesto prometedor, cruzando la meta a 14 3/4 cuerpos de Scylla.
Montada por Irad Ortíz Jr., largó y quedú última muy lejos, algo encerrada en ese primer tramo, aunque nadie en su equipo se sorprendió de verla allí. Justamente el gran problema era ver cómo se acomodaría a los velocísimos ritmos de carrera aquí, y por eso el jockey boricua siguió el plan y dejó que la zaina encontrara su velocidad.
En el codo empezó a arrimarse y en el derecho atropelló por afuerza para descontar, superando finalmente a 5 rivales, 3 de ellas, ganadoras de G1 en el medio local, incluida la favorita Seismic Beauty (Uncle Mo).
Por supuesto todos soñaban con verla estar algo más prendida, pero el saldo no deja de ser positivo, abriendo de aquí para adelante un panorama de posibilidades importantes, si no es vendida este martes en Keeneland.
Fue, también, el retiro oficial de la profesión del entrenador Ignacio Correas (h.), que ahora regresará al país, tras 24 años, dejando atrás una estela de logros inolvidable y que le dan un lugar destacadísimo en la historia de nuestra hípica. Salvo un error, el Pellegrini del Año 2025 ya tiene nombre.
Volviendo a Scylla, Mott contó: “Fue una semana de emociones mezcladas . Lo de Sovereignty fue una decepción enorme, pero hay que aceptar lo que sucede. No podía competir en esas condiciones. Hoy, sin embargo, el día fue de Scylla, de Junior (Alvarado) y de todo el equipo de Juddmonte. Ella lo hizo por nosotros.”
Y vaya si lo hizo. Cotizada en 15-1 en las apuestas matinales, Scylla corrió como una auténtica favorita, para darle a su entrenador su sexta victoria en la Distaff, tras las consagraciones de Ajina (Strawberry Road, 1997), Escena (Strawberry Road, 1998), Unrivaled Belle (Unbridled's Song, 2010) y Royal Delta (Empire Maker, 2011-2012).
Desde el salto, la carrera cambió su fisonomía. La gran favorita Seismic Beauty (Uncle Mo), ganadora del Hirsch Stakes (G1) sobre esta misma pista, tropezó feo en la partida y quedó fuera de juego. Scylla aprovechó de inmediato para tomar la punta, presionada por Gin Gin (Hightail), mientras marcaba parciales intensos de 22s27/100 y 45s75/100. Al llegar a la curva, Nitrogen (Medaglia d’Oro) trató de comprometerla, pero la hija de Tapit respondió con potencia, despegándose con facilidad.
Con las sedas fucsia y verde de Juddmonte flameando en la brisa del Pacífico, Scylla cruzó la meta con 5 1/2 cuerpos, en 1m48s07/100 para los 1800 metros, brindando un cierre de película para un equipo que pasó de la tristeza al júbilo en apenas tres días.
“En la mitad del codo ya sabía que tenía mucha yegua debajo de mí —comentó Junior Alvarado, jockey de Sovereignty y ahora también héroe de la Distaff—. Cuando giramos hacia la recta, volvió a cambiar de ritmo, como si recién empezara. Fue una carrera impresionante.”
Mott, prudente pero emocionado, analizó: “Ella hizo todo por sí sola. Junior tuvo el buen sentido de dejarla ir cuando pidió correr. Siempre existe el riesgo de ir demasiado rápido, pero mantuvo el ritmo. Cuando vi que doblaba con dos cuerpos y seguía firme, supe que no la alcanzaban.”
Nitrogen terminó segunda, con Regaled (Mohaymen) tercera y Clicquot (Quality Road) cuarta, en tanto que Seismic Beauty y Gin Gin -que había roto las puertas antes de la largada- fueron detenidas sin consecuencias.
Para Juddmonte, el triunfo representó el octavo como criador y el undécimo como propietario en la Breeders’ Cup, reafirmando la profundidad y vigencia de una de las cabañas más emblemáticas del mundo. Curiosamente, Scylla es pariente cercana de Idiomatic (Curlin), la campeona que había ganado esta misma carrera en 2023.
La historia familiar de Scylla es de lujo. Su madre Close Hatches (First Defense), también preparada por Mott, fue Campeón Yegua Adulta de 2014 y segunda de Beholder (Henny Hughes) en esta misma Distaff en 2013. Además, produjo al múltiple ganador clásico Tacitus, propio hermano de Scylla, y pertenece a la estirpe materna de la legendaria Best in Show, Broodmare of the Year en 1982. Close Hatches, que ha dado tres ganadores clásicos, sigue activa en la cría y tiene productos por Gun Runner en camino.
Para el padrillo Tapit, la victoria de Scylla fue la octava en la Breeders’ Cup y la segunda en la Distaff -tras Untapable (2014)-, lo que lo empata en el segundo puesto entre los sementales más exitosos del festival. A los 24 años, Tapit continúa ampliando su legado con 171 ganadores clásicos y más de un centenar de triunfos graduales.
“Desde que nació sabíamos que Scylla era especial -contó Garrett O’Rourke, gerente general de Juddmonte USA-. Era exactamente lo que imaginábamos al planificar esa cruza. Close Hatches nunca tuvo un mal día, y Scylla heredó todo de ella. Es una yegua que representa lo mejor de nuestra historia.”
Para Bill Mott, que llegó a Del Mar con el corazón dividido por la ausencia de su crack, el triunfo de Scylla fue una recompensa emocional y profesional. No hubo Sovereignty, pero sí redención. Una nueva joya en una carrera legendaria.





Hola, alguien sabe algo en qué situación se encuentra el campeón chileno THE GOAT?