Sono Perfetto coronó un año consagratorio para Labanca y Balmaceda en La Plata
- Turf Diario

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El entrenador y el jockey se lucieron de la mano del potrillo en el Clásico Clausura (G2), último de la temporada en Argentina

LA PLATA.- El Clásico Clausura (G2), una de las citas más tradicionales del calendario del Hipódromo de La Plata, fue el escenario ideal para ponerle el broche de oro a un año excepcional para el entrenador Omar Labanca y el jockey Lautaro Balmaceda, dupla que volvió a marcar diferencias a nivel jerárquico gracias al sólido triunfo de Sono Perfetto (Tetaze).
En una carrera planteada de acuerdo al libreto previo, el ganador aprovechó al máximo su velocidad natural, se hizo del control desde temprano y respondió con firmeza cuando llegó el momento de definir.
Balmaceda administró los tiempos con precisión quirúrgica: “Se dio como pensábamos, porque pudo correr adelante. Nos dejaron hacer un ritmo moderado, de los 600 en adelante lo puse a correr y arriba aguantó bien”, explicó el jinete, sintetizando una conducción sin fisuras.
El Clausura no fue un éxito aislado dentro del proceso de Sono Perfetto, que venía de rendir examen en escenarios exigentes. “El Rocha fue una prueba de fuego, 2400 metros, con caballos adultos, y la superó con un buen resultado”, recordó Balmaceda, en referencia a una actuación que terminó de consolidar la confianza del equipo en el progreso del caballo.
Omar Labanca, en tano, no ocultó su satisfacción por cerrar la temporada de la mejor manera posible: “Estoy muy contento de terminar el año hípico ganando este clásico tan lindo y con un caballo que en el segundo semestre nos dio tantas satisfacciones”. El preparador destacó, además, la evolución sostenida del ejemplar y la lectura estratégica de la carrera: “Está evolucionando, y en el Rocha había dejado una impresión muy buena, contra caballos maduros y en otro tiro. Pensamos que iba a poder adelante con ritmo más tranquilo, y se la bancó bien. Le ganó a El Darwin, de mucha experiencia, aunque los kilos ahora nos dan algo de ventaja”.
La victoria también funciona como un reflejo del gran momento profesional que atraviesan Labanca y Balmaceda, protagonistas habituales de los clásicos platenses durante la temporada. En un hipódromo donde supieron marcar la pauta en varias ocasiones, el Clausura aparece como una síntesis perfecta de trabajo, planificación y convicción.
De cara al futuro, la prudencia se impone. “Es difícil saber qué vamos a hacer a futuro. Estudiaremos el calendario. Se merece un descanso por estas temperaturas, porque ya tuvo un golpe de calor. Después resolveremos los pasos a seguir”, concluyó Labanca, dejando en claro que, tras un semestre intenso y exitoso, Sono Perfetto tendrá el tiempo necesario antes de encarar nuevos desafíos.
Así, La Plata fue testigo de un triunfo que no solo valió un G2, sino que confirmó el excelente presente de una sociedad que cerró el año en lo más alto, con la autoridad que solo entregan los proyectos bien construidos.





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